miércoles, 16 de mayo de 2007

Imposible de atajar

Todo era normal en Junín anoche. El partido seguía su curso que finalizaría con una victoria del local Sarmiento contra Defensores de Belgrano por 2-0, por la B Metropolitana. Hasta que surgió una necesidad imperiosa.

En el medio del partido, Maxi Kadijevic, el arquero de Defensores de Belgrano, le pidió permiso al árbitro para ir al baño. ¿Qué pasaba? Estaba descompuesto y no podía aguantar más. Lógicamente, el juez le dio permiso.

"Algo me cayó mal, quizás un jugo", explicó después el arquero, que sólo en un par de minutos en el inodoro del vestuario visitante habrá dejado escapar más que los dos que le hizo Sarmiento durante los 90.

Fuente: Olé.

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